13 de septiembre de 2019

PARÁBOLA DEL GRANJERO, EL TRIGO Y DIOS

Un día un viejo campesino le dijo a Dios: 

―Mira, tú debes ser Dios y debes haber creado el mundo, pero hay una cosa que tengo que decirte: No eres un campesino, no conoces ni siquiera el Abc de la agricultura. Tienes algo que aprender.
Dios dijo:
-¿Cuál es tu consejo? El granjero dijo: Dame un año y déjame que las cosas se hagan como yo quiero y veamos qué pasa. La pobreza no existirá más. 


Dios aceptó y le concedió al campesino un año. Naturalmente pidió lo mejor y solo lo mejor: ni tormentas, ni ventarrones, ni peligros para el grano. Todo confortable, cómodo y él era muy feliz. El trigo crecía altísimo. Cuando quería sol, había sol; cuando quería lluvia, había tanta lluvia como hiciera falta. Este año todo fue perfecto, matemáticamente perfecto. 

El trigo crecía tan alto….que el granjero fue a ver a Dios y le dijo:¡Mira! esta vez tendremos tanto grano que si la gente no trabaja en diez años, aún así tendremos comida suficiente. Pero cuando se recogieron los granos estaban vacios. 



 El granjero se sorprendió.
 Le preguntó a Dios :
-¿Qué pasó, qué error hubo?. Dios dijo:
-Como no hubo desafío, no hubo conflicto, ni fricción, como tu evitaste todo lo que era malo, el trigo se volvió impotente. 


Un poco de lucha es imprescindible. Las tormentas, los truenos, los relámpagos, son necesarios, porque sacuden el alma dentro del trigo.

 La noche es tan necesaria como el día y los días de tristeza son tan esenciales como los días de felicidad. A esto se le llama entendimiento.

Entendiendo este secreto descubrirás cuán grande es la belleza de la vida y cuanta riqueza llueve sobre tí en todo momento, dejando así de sentirte siempre enfadado y miserable porque las cosas no van de acuerdo con tus deseos, sino que responden a un orden y sabiduría más elevado y perfecto, que tu inteligencia nublada por el ego, no puede comprender.


Roly Polanco Santana

1 comentario:

  1. Excelente parabola, muchas veces deseamos vivir en confort, sin que nada nos moleste, no sabiendo que todas esas experiencias discordantes nos fortalecen todo, desde mente, cuerpo, alma y espíritu, hasta que llega el día que despierta tu conciencia y te das cuenta de los males necesarios en tu vida, saludos.

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